La jota aragonesa además de ser un baile y canto se vincula a la cultura e historia de Aragón desde hace muchos años. Nuestros mayores han vivido escuchando y aprendiendo jotas a lo largo de toda su vida, incluso algunos de ellos aprendiendo a cantarlas de manera correcta; es muy bonito como algo tan simple como ver y escuchar los certámenes de jotas que se celebran en Aragón les hace recordar aquellas canciones que conocen desde hace tantos años y todos los sentimientos que ellas les suponen, llevándolos incluso a emocionarse.
Además, también fomenta el recuerdo de algunas jotas que han sido típicas de su juventud y que en ocasiones entre ellos compartes y conocen, como puede ser la jota “El Ebro guarda silencio”, quienes nos la cantan y enseñan porque recuerdan y conocen la letra. Aunque sus voces ya no son lo que eran no pierden la ilusión ni la magia de seguir cantándola para poder mostrárnosla.
Les encanta la jota a nuestros mayores, muy significativo y agradable para poder hacer un trabajo de reminiscencia, atención y por supuesto disfrute.
Estas actividades se llevaron a cabo dentro de:
“Proyecto de innovación Biocuidados, está vinculado al Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, de la Secretaría de Estado del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, y financiado por la Unión Europea- Next GenerationEU.”